Todas las personas que se pueden distinguir en la fotografía fueron hipnotizadas por la gran fuerza de la luna. Fueron despertadas en medio de la noche por un rayo de luz potente que golpeaba las ventanas de sus casas, mientras emitían un fuerte sonido.Se lanzaron al mar desesperados, en busca de sus sueños. Muchos de ellos se ahogaron con el agua putrefacta y desaseada de la resignación, se atragantaron y se volvieron parte del estiércol del gran mar. Los sobrevivientes, los más astutos, no abrieron la boca y nadaron muy fuerte. Son demasiado pocos los que lograron atravesar el mar.
Aquí podemos ver a un hombre viejo que está llorando. Tenía 5 años cuando salió de su casa y siguió a los hombrecitos luminosos. Ahora sólo le quedan un par de horas de vida, pero ¡no! No sientan lástima por él, que si llora, es de felicidad.

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