Un pequeño porcentaje se llenó de una materia muy desagradable, como una cactus creciendo en los pulmones. Se llenaron de rabia y formaron un ejército violento, para salir nuevamente y combatir. Algunos lloriquearon como bebes llegando al mundo, y terminaron por suicidarse. Otros se volvieron locos, prometieron nunca más salir de la habitación. Ni de la burbuja. Cayeron en el pútrido agujero de la indiferencia.
Terminaron adquiriendo actitudes humanas, se convirtieron en bestias de la muerte. Dejaron a la luna llorando.
F I N
No hay comentarios:
Publicar un comentario