Chaos/ Chao/ Caos

Adiós Amor.

Nos vimos, extendimos las alas, emprendimos el vuelvo. Atravesamos el barro y las raíces muertas. Brotamos desde la profundidad, irrumpimos el cemento floreciendo sobre el trágico paisaje humano. Quizá no pude verte concretamente en el éxtasis y la poesía del disturbio en la calle. Pero sin embargo amor, sentía que ibas conmigo, detrás de alguna capucha, antifaz o mascara anónima. Porque aquella noche amor, tus ojos me hablaron de un mundo nuevo. De ésta hermosa laguna mental estructurada de sueños, de libertad y amor. Y mierda, por primera vez, vi mis ojos reflejados en otros.
Fue un momento mágico para un mundo horrible, la compatibilidad de dos seres en la soledad de éste apesadumbrado desierto y el hilo musical de la rebeldía, me enamoraron.
¿Qué fue? Un vuelo, libre y rápido, como de mariposa.
Y qué es de todo esto? Nada. Retrocedimos como en una película, nos azotamos contra el pavimento, tragamos tierra y nos sepultamos en la deplorable indiferencia. Ya no siento nada y éstos son los últimos versos que te escribo.
Sé que algún día volverás, con otros ojos, con otras manos, con otro rostro. Pero . . . con los mismos sueños.